Cualquiera de ustedes que me hacen el honor de leerme, ha pasado por algún momento duro en la vida. Todos hemos padecido circunstancias difíciles, que suelen coincidir con experiencias traumáticas que nos hayan sucedido o que hayan acaecido en nuestro entorno. Trances, a veces inocentes, que nos remueven el suelo y nos hacen caer en la cuenta de lo frágiles que en realidad somos, de que los cimientos que nos sostienen no son tan firmes como creíamos.
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